HOY ES OTRO

Mención Honrosa

Quebré un vidrio y entré en la casa. Sobre la mesa, restos de pan y un poco de té. Terminé lo que quedaba del desayuno y cuando bajaron los niños fui a dejarlos al colegio. De vuelta ingresé al almacén, pesé unas verduras y se las entregué a la señora que esperaba impaciente. La cajera aceptó tomar un café y nos sentamos al lado del ventanal mirando hacia el parque. El amanecer se anunciaba. Me duché con tranquilidad y dejé el desayuno a medias. Mientras salía hacia la fábrica escuché un vidrio quebrarse.

Luis Chávez, 32 años,
Providencia .