Segundo Lugar
A mi papá le encanta el Cerro Santa Lucía. Dice que es como un pulmoncito para nosotros. Él dice que le gustaría llevarme hasta la parte más alta del cerro, pero con mi silla de ruedas le da susto que me pase algo. Así que nos vamos por el parque que está al lado del río, jugando a contar faroles, hasta el puente que está más al fondo, y nos comemos unas sopaipillas en un carrito, y a mí me da risa cómo suena cuando le pone mostaza.
Felipe Baraona , 47 años,
Las Condes.