SAN CARLOS NAVEGABLE

Primer Lugar

Se decidió un día a demostrar que también el San Carlos podía ser un canal navegable, haciéndole frente a la marginación y el centralismo. Se embarcó en Departamental, alentado por unos niños que miraban, y navegó plácido hasta cruzar el túnel de Apoquindo, donde empiezan los rápidos. Resistieron él y su bote improvisado, y luego de tomar el curso del Mapocho, navegó en calma por horas y horas bajo un sol tibio de otoño. Solo los niños supieron de su proeza, pero ya no buscaba reconocimiento alguno, y mientras se acercaba al Maipo, pensaba que, de ahí, hasta el mar.

Martín Roble Albeal, 33 años, Peñalolén.

Ilustración: Makarena Kramcsák