MAMÁ CIUDAD

Mención Honrosa

Aprendí a escribir paseando. Mamá me llevaba de la mano con mi libreta y mi lápiz mordisqueado a construir repertorios de palabras. Dictaba: Cordillera: Montaña que tiene la espalda larguísima. Edificio: Casa alta que no camina aunque tenga muchos pies de altura. Inmigrante: Gente que guarda en los zapatos kilómetros y kilómetros. Reconocer: Verbo que se lee al derecho y al revés porque es en los espejos donde aprendemos quiénes somos. Santiago: Palabra que tiembla sin caerse. Gracias a ella amo esta ciudad que, para mí, siempre tendrá faldas largas y unas manos suavecísimas.

Jesús Lugo, 28 años,
Valdivia.

Ilustración: Diego de Arena.