LUMI

Mejor Relato de la Memoria

Caí estrepitosamente, no pude resolver las raíces en la ciclovía. Mientras atendía los daños en mi rodilla, levanté la mirada y vi por primera vez una plaquita tímida en el muro de la embajada, con una inscripción. Me levanté para leer y recién ahí, después de pasar miles de veces por esta ruta de la calle Elena Blanco, te vi. Lumi, a ti te lanzaron, a ti te hicieron tanto daño antes de morir, y aún luego de eso, pudieron hacerte daño después de fallecer. Qué frágil es la memoria de los sitios que habitamos.

Jo Contreras Campos, 37 años, Providencia.

Ilustración: Alejandra Figueroa