Mención Honrosa
La ciudad avanza, la pena se queda en la niña. La ciudad no sabe de la pena de la niña. La niña no recuerda el origen de su pena, se aleja de la ciudad, de sus habitantes. La mujer ve crecer a su hija y recuerda el origen de su pena, mira con desconfianza la ciudad en la que crece la hija. La mujer conversa con su pena, con la ciudad y baila con la hija. La hija no tiene penas. La ciudad progresa, quiere proteger a las niñas.
Rosario Vial Valenzuela, 51 años, Peñalolén.
Ilustración: Marine Delgove | @marinedelgove