INFANCIA

Primer Lugar

Nos encantaba jugar en el patio de tierra. Perseguíamos a las gallinas. El Laucha las «hipnotizaba». Les daba unas vueltas y las ponía en el suelo. Con un palito de madera dibujaba su jaula. Todo era magia. La montaña a lo lejos. El sonido del viento. Y mi mamá desde la ventana nos miraba crecer. Un domingo, un potro desbocado nos arrebató a mi papá. Mi mamá murió en vida. «Se nos fue, mija», decía la Ñaña, «cuide a su mami». Crecí de golpe, a los doce años. Hasta llegar a Santiago no tenía idea que éramos pobres.

Pablo Cheyre Triat, 32 años,
Santiago.

Ilustración: Pedro Sócrates.