FÁCIL

Mención Honrosa

Cuando al Guarén lo engañó su polola, comenzamos a decirle Laucha. Asaltando taxistas, el Laucha cayó preso, y adentro sus compañeros le llamaban Ivancito. Una mañana lluviosa, arrancando por Alameda, Ivancito se molió una rodilla; entonces tenemos al Cojo ingresando al negocio de la pasta, innovando con un poquito de tiza. La clientela angustiada con la estafa, le dejó un nudito de carne al Tiza justo donde antes tenía la oreja. Ayer vimos al Tiza, y fue tan fácil como cambiar la “i” por la “a”.

María Elena Edwards, 35 años,
Santiago.