EL BOTÓN AZUL

Mención Honrosa

Recién comprado era el vestón que lucía Joaquín. Gris, de botones azules. Tres meses esperó para tenerlo y finalmente hoy podía vestirlo. Decidió salir a dar una vuelta por el centro de la ciudad. Sentado en el andén, esperaba el carro que lo llevaría hasta la Plaza de Armas. Estaba emocionado. Él y su vestón nuevo; de lanilla natural, de marca, de primera calidad, único en su estilo. Al llegar el carro, ingresó con destacada galanura. Dentro, palideció: ¡Faltaba un botón! Miró a su alrededor y entonces lo vio, afuera, en el andén, justo cuando el vagón cerraba las puertas.

Yaninna Quiroz, 34 años,
Santiago.