AMANECER

Talento Infantil

Cada mañana, una manta gris cubre esta cuenca, como si algo grande estuviera durmiendo ahí adentro: un gigante, inquieto y curioso, que empieza a desperezarse con cada automóvil que se mueve. Las luces comienzan a encenderse, como si abriera sus enormes ojos, pestaña por pestaña. Las muchedumbres salen en busca de su destino, como un gran bostezo. Hoy ha tenido un sueño extraño, también ideas nuevas. Son sueños que los forasteros le han susurrado al oído durante la noche. Se mira en el espejo blanco de la cordillera con determinación, y se alista para salir a buscarlos.

Victoria Espinoza, 11 años,
Las Condes.

Ilustración: Mariel Sanhueza.