LA PUERTA ROJA

Mención Honrosa

Esta era una casa que se movía. Sin avisar, se cambiaba de lugar. Alejandra tenía que jugar a encontrarla cada tarde después de trabajar. La reconocía sólo por su puerta roja. A veces la pillaba sonriente frente a un árbol en Huechuraba; otras, de mal genio en Vitacura. Con el tiempo, la puerta se fue destiñendo y todas las casas se veían iguales. Alejandra nunca más la encontró. Algunos meses después pasó frente a ella sin enterarse. Llevaba una brocha y un tarro de pintura roja.

José Antonio Giordano Lorca, 35 años,
Las Condes.

Ilustración: Matheuss Berant.
Musicalización: Nicolás Guillén.
Interpretación: Orquesta Sinfónica de La Granja.
Lectura: Camila Hirane.