Tercer Lugar
Pintaba gatos porque no la dejaban tener uno. Cuando terminaba, siempre guardaba sus dibujos de la misma manera. Uno en una caja de cartón, otro detrás de la estufa, dos en el sillón de la abuela y el último a los pies de su cama.
Daniela Luna Verdejo, 31 años,
Valparaíso.