PREMIO AL TALENTO MAYOR
A mis doce años nos vinimos a Santiago con mi madre, para que yo pudiera hacer la enseñanza media, y nos instalamos en un campamento que estaba en la orilla poniente del barrio Franklin. Recuerdo que una tarde: «¡Miguel! ¡Miguel!», grita mi mamita desde la puerta de nuestro humilde hogar, «¡Parece que Lucho Gatica está en la Radio Minería!» Ahí mismo, en el peladero, dejo botada la pelota de trapo y a la patota de amigos. Entro corriendo a nuestra única habitación. Y apego mi oído a la pared de tablas de la casucha vecina.
Miguel González San Martín, 78 años,
Puente Alto.