ATRACO AL DESNUDO

Mención Honrosa

Las cinco de la madrugada. La reunión fue interesante: desaprobaron el desnudo inmoral. Abrió la puerta del auto. Un empujón lo arrojó violentamente al asiento. “¡No grite!”, amenazó una voz. “Buena ropa”, observó el sujeto ya instalado al volante, “¡entréguemela!” Desvistióse pidiendo al cielo un patrullero. Fue escuchado. Desde su moto, un policía dijo: “Acabe luego con eso. Despejen el área”. El sujeto hizo partir el auto. Cerca del Museo de Arte Contemporáneo le ordenó bajar. Escuchó gritarle al huir: “¡Diviértete viejo…! ¡Relájate…!” Una avalancha nudista lo envolvió. Imposible escapar. Cerró los ojos al flash y posó entre ellos.

Irma Cornejo, 68 años,
Santiago.