LA FLACA

Mención Honrosa

La veía pasar todos los días, cada vez más enjuta y con menos pelo. Su voz también cada vez más grave pronunciaba el saludo, mientras sacudía la caja de vino para humedecer su garganta. Atrás había quedado su cabellera larga y rubia, sus tacones que caminaban por 10 de Julio, las lentejuelas que la hacían presente en la noche y su amor que había prometido sacarla de ahí. Algunos le decían La Flaca, otros maricón, yo prefería decirle Susy.

Ruth Oñate Muñoz, 31 años, Santiago.

Ilustración: Alexis Pérez